De Carmelo a Colonia, cruzando el charco para el viaje de fin de año

Casi dos años atrás no hubiese podido imaginar organizar una salida "internacional" pero ya estamos!. Con un grupo de amigos nos propusimos casi como un viaje de fin de curso, cerrar el año saliendo una salida que para, los que aman recorrer los caminos en bici, deben conocer y disfrutar.

Como suele pesar, quien escribe es el que se debió encargar de todo, desde los pasajes, el armado de la hoja de ruta, alquiler, etc. jeje.

El sábado temprano nos encontró en el Puerto Fluvial Internacional del Tigre. La famosa "Cacchiola" sale a las 08:30 y hay que estar una hora antes para hacer los tramites. Voy a ver de colgar en algún lado una guia practica de tramites ya que suele ser algo traumatico averiguar en el momento por donde y oficina se debe pasar.

El recorrido de la Cacchiola es mas que hermoso y con un toque de romanticismo, debido a que es una embarcación similar a un catamaran, la navegación es tranquila por paisajes y rio similares a los ya habituales del Delta, parece raro estar yendo al Uruguay y no confundir por un paseo por el Tigre.




11:30 hs, es el momento del arribo a Carmelo, hay que armarse de paciencia porque los ciclistas debemos esperar que primero desciendan los pasajeros previo a poder bajar las bicis y nosotros mismos. Los tramites migratorios también tardaran algo así que todo es tiempo que suma y el reloj corre a la hora de planificar cuanto recorrido se debe cumplir. Para cuando terminamos con todo, eran las 12 del mediodía y la temperatura rondaría los 30 grados fácilmente.




La ruta trazada incluía un breve city tour por Carmelo, los tiempos no daban para dar mucha vueltas por acá ademas de que la zona y para Palmira, merecerá una nueva visita especifica.

En Carmelo, cruzamos el puente que separa el arroyo De las Vacas rumbo al parque esta del otro lado. Tuvimos allí, un primer contacto con las playas y río que iba a ser una constante a lo largo del fin de semana.




Sin perder tiempo, ya el calor era apremiante, volvimos atrás el camino atravesando nuevamente el puente pero esta vez, continuando por la calle atravesando el pueblo casi de lado a lado. Una serie de caminos nos alejarían cada vez mas de la zona urbana rumbo a una parte alta donde se encuentra la cantera.  A lo largo del camino se pueden ver viñedos de la zona, algunos turisticamente habilitados para visitar.





El camino aqui, enteramente rural alterno asfalto con tierra en excelente estado. Los paisajes de campos con distintos matices acompañaban la pedaleada. Rumbo a retomar la 21, visitamos las ruinas Calera de las Huérfanas.





El resto de la jornada nos encontró pedaleando por la ruta 21 que va de Carmelo hasta Colonia. Todo el trayecto seria a partir de ahora e incluso el Domingo, un continuado de ondulaciones, subidas y bajadas con cierto grado de exigencia. En el camino, una pareja de ciclistas accidentados y una estación "salvadora" para re hidratarnos.


A 5 km, Radial Conchillas y desvío a la derecha rumbo a nuestro destino final en el dia, las cabañas Maria Maria donde habia reservado alojamiento para la noche. Son aproximadamente unos 6km desde la ruta, atravesando el pueblo de Conchillas.








El lugar supero las expectativas un predio hermoso con cabañas sencillas pero bien equipadas, la cordialidad de Alberto y su mujer y una pileta (el complejo tiene dos!), que disfrutamos a mas no poder como merecida recompensa por el esfuerzo.

Al anochecer, ya frescos y relajados hicimos los 5 km que distancian las cabañas del puerto de Conchillas el cual nos regalo una inigualable postal del anochecer sobre el Rio de la Plata.





Hasta acá, habíamos hecho aproximadamente unos 52 km desde Carmelo hasta las cabañas, unos 10 km mas si sumamos la ida y vuelta al Puerto.

El día lo cerrábamos comiendo a mas no poder en el restaurante propio del complejo, paz, brisa, satisfacción por el recorrido, aventura, pileta, paisajes.....no podía haber pretendido que hubiese salido todo tan bien.

El Domingo nos encontró desayunando temprano, la noche en la cabaña había sido mas que un placer (aire acondicionado mediante). Partimos temprano, aprovechar las primeras horas y llegar temprano era la consigna. Si bien, la vara de expectativa había quedado alta por el gran sábado, el domingo nos esperaba aun mas caminos que recorrer y la posibilidad de visitar las playas que se sucederían a lo largo del camino...también obviamente la llegada a Colonia en si.

Íbamos a tener todo el día, mal tiempo. Arranamos con el día nublado, la verdad es que esto nos facilito el andar, no sufrimos el calor del sábado, pero teníamos el riesgo de que en cualquier momento se largue lo que parecía iba a ser una tormenta.

Pasamos por el puente de la armonía, retomamos la ruta 55 recién hecha en ese tramo hasta enganchar nuevamente la 21 rumbo a Colonia.




Casi con las ultimas fuerzas (seguíamos bajando y subiendo todo el tiempo) el tan esperado desvío a la playa. Todo ese tramo consta de "bajadas" que desde la ruta son aproximadamente caminos de 2 km hasta dar con la playa.

El lugar espectacular, era aunque no exactamente la zona de lo que se conoce como "Bajada Valdes".








Aun sin llover, nos dimos el gran gusto de meternos al agua. Nos sentíamos chicos. que recuerdos!!!.

Luego de unos mates reparadores, continuamos camino nuevamente por caminos internos alejado de la ruta. Llegando a Colonia nos agarro la lluvia, primero unas gotas, luego torrencialmente!.



Una visita a la Plaza de Toros, y una frustrante intento de ir a comer, terminamos llegando empapados al centro de Colonia, mas precisamente, en la Feria Artesanal donde repusimos energía, en mi caso con exquisito sandwich de chivito uruguayo.






El resto de la jornada estuvo signada al estado del tiempo, recorrimos lo que se pudo el casco historico, las calles empedradas del pueblo haciendo tiempo para el embarque.

Para las 18 hs, nos fuimos a la Terminal de Buquebus, de donde partiríamos tipo 20hs a Buenos Aires. Un viaje rápido y tranquilo de una hora, nos deja en Puerto Madero y con los integrantes del grupo encarando por distritos lugares cada uno para su casa.

La primera gran aventura internacional había concluido. Todo había sido mágico y cumplido al detalle. Me había demostrado a mi mismo y condiciones para organizar salidas, en este caso, de dos días y fuera del país ...seguro que el 2017 nos encontrará transitando con la bici por nuevos caminos y nuevas aventuras y momentos que pasar.

Felicidades


No hay comentarios.:

Publicar un comentario