Segundo día de aventuras en tierras de San Pedro. Otra vez, un circuito excelente para hacer, recomendado. Lo he armado especialmente para llegar a Vuelta de Obligado y volver lo mas cerquita de la costa a San Pedro. En el trayecto, descubrimos unos muy lindos paisajes y caminos internos a Gobernador Castro que invitan a volver a recorrerlos e incluirlos en una próxima salida.
Arrancamos temprano desde San Pedro, por calles alternativas llegamos a Mansilla que es la ruta que te lleva a Obligado. Apenas unos kilómetros un camino de tierra significa el desvio trazado para ir hacia Gobernador Castro.
La expectativa al principio no era mucha pero fue cambiando con el correr de los minutos, paisajes de campo y plantaciones con diversos matices de colores; campos sin alambrados y un camino de tierra en mejores condiciones que el asfalto por el que veníamos. Domingo de sol perfecto, temperatura mas que agradable.
El camino cruza y bordea la vía en varias ocasiones; atrae y también llama la atencion las buenas condiciones de la traza ferroviaria, este tren es el que va a Rosario y todos los cruces estan en excelente condiciones, balastro y vias nuevas...hasta los puentes estan pintados.
Primero se pasa Espinillo, apenas unas casas en un cruce de caminos. Luego, volvemos a cruzar la via ahora bordeando la via pero por la derecha. Una recta que te lleva a Gobernador Castro. Llama la atención el numero de la ruta, 1001.
El pueblo sorprende por su prolijidad y movimiento, la parte que circunda a la estación parece movida y bien mantenida, la estación devenida en un museo agropecuario.
Continuando y ya pasando el pueblo, seguimos hasta un desvío sin identificar pero que había marcado como el camino que te lleva a Vuelta de Obligado.
El camino empieza bien pero pronto el barro y huella empieza a mostrarnos algo del rigor del día anterior.
Superados los obstáculos el camino finaliza en la curva que hace la ruta de asfalto justo ya cuando entra en vuelta de Obligado. El cartel nos da la bienvenida.
En Vuelta de Obligado, visitas obligadas a la partes históricas y al parque lindante.
Luego de unos mates y para no repetir, la vuelta la hicimos por la ruta que hacen todos a San Pedro, tiene movimiento de autos pero nada grave. Mas cerca de San Pedro, realizamos sin exito aproximaciones al rio, vedado a hasta esa altura por countries y otras propiedades privadas. La suerte nos cambia a la altura del punto del que nos habiamos desviado para ir a Gob. Castro. A esa altura empieza un camino costero ya comenzando San Pedro que tiene interesantes accesos al rio aunque la zona la conforma casas de aspecto humilde de los alrededores del pueblo. Sencillo y humilde pero no parece peligroso, nosotros no tuvimos ningun problema.
Llegamos a San Pedro y la hora y la falta de comida nos genero una pequeña controversia jaja, nada que impida volver a salir y descubrir nuevos caminos y aventuras.
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