Feliz 25 de mayo cantamos y este viernes nos arreglamos para en vez de dormir hasta tarde, estar a las 6 AM con fresquete en la Panamericana a la 197 previo enfilar para la 205. Salir para Lobos y arrancar a pedalear temprano era lo planeado y fue así nomas, creo que la pifie por 5 minutos!
Fin de largo excusa para la clásica Lobos Roque Perez con el condimento épico de los caminos arenosos de la cuenca del Salado y con la expectativa de sumar parajes medios desconocidos camino a Roque Perez donde pasaríamos la noche para volver por Ernestina Carboni vuelta a Lobos.
Con frio aun del amanecer empezamos a andar los caminos que ya son conocidos en parte por haberlos recorrido en distintas ocasiones. Con pocas dificultades pasamos el clásico Barrientos donde nos aprovisionamos de salame y queso como no podía ser otra.
Ahí para la derecha nos fuimos, donde empieza el camino a hacer arenoso a la vez que nos acercamos al Salado. Fue así que empezó el fin, mi amigo rompe camara justo donde se une con el pico imposible emparchar. Con solo una camara mas de repuesto, improvisamos rellenar la cubierta con pasto...si medios cavernicolas.
Fueron algunos kilometros hasta el puente de hierro, ahi me quede mientras mi amigo se iba con un hombre en el auto que gentilmente se ofreció a ir hasta Bedeguier para ver si podíamos arreglar la llanta o algo que hacia romper la cámara.
Todo cerrado, un pueblo al mediodía y feriado no hay nada que hacer; se volvio, hora de gastar la ultima carta y poner la cámara de repuesto.
Llegamos bien a Bedeguier y almorzamos en la estación luego de ir a H y A La Perla. El espíritu apesar de las demoras seguia alto y renovado, decidimos seguir adelante, rumbo a Santiago Larre, no fue que hicimos unos metros y plaf....de nuevo se rompió!...la pucha.
Ni chatas habia para levantarlo y fue que asi decidimos lo mas lógico, volver para Lobos. De seguir como sea hubiesemos llegado a roque Perez pero nada nos indicaba a priori que se las cámaras se rompieran cada 10 kilometros algo tiene esa bici.
Solo me pegue la vuelta desandando el camino hecho unos 40 km hasta Lobos donde busque el auto y volví a levantar a mi amigo que volvía caminando.
Estas cosas dan bronca y frustración pero sabemos los que andamos por estos lados que nos puede pasar. También sabemos que siempre hay revancha y que vamos a volver por lo que nos faltó.
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